Palomas, pececitos o un cáliz son temáticas que siempre asociamos a una comunión, pero si tu hijo tiene una afición o hay un juguete o personaje que le fascina ¿por qué no aprovecharlo? Un candy bar Sylvanian Families, con sus figuritas aterciopeladas, convirtió la comunión de Lucía en una fiesta única que todos recordarán.
Sylvanian Families no solo gustan a los más peques, y es que el mundo de las figuras en miniatura y su vestuario, la colección de muebles o la decoración de interiores no caduca y atrae a niños y mayores, invitando a sus fans a imaginar todo tipo de historias y aventuras.
¿Qué nos inspiró para hacer el candy bar Sylvanian Families?
La comunión de Lucía se celebró en el Restaurante Casa Orenes, en un íntimo y acogedor salón situado junto a la terraza, el lugar perfecto para crear todo un mundo de fantasía con los adorables Sylvanian families.
Amor, familia, naturaleza y mucha dulzura fueron lo 4 conceptos que nos sirvieron para diseñar este candy bar muy especial.
¿Cómo creamos el candy bar Sylvanian Families para la comunión de Lucía?
Para crear nuestra aldea, lo primero que pusimos fue un banderín con el nombre de Lucía. Después utilizamos tela de arpillera, cajas y rodajas de madera, piñas, cestas de mimbre, recipientes de cerámica y cristal, una cúpula de cristal con luces suspendidas y mucho musgo, perfecto para decorar un bosque. ¿Cuál fue el toque mágico? Las bonitas casas-maceta de Tomás Valmazza, llenas de flores y plantas para que ositos, castores, erizos y ratones se sintieran como en casa.
¿Y las chuches y los dulces? Un huerto de tierra de chocolate con alubias jely beans multicolor protegido por un ratoncito con peto vaquero, una invasión de gusanos pica-pica, mariposas y mariquitas de chocolate, un bosque de mini-magdalenas y setas o un conejo de chocolate gigante hicieron las delicias de los invitados, pero ¿sabéis cuál fue su mayor entretenimiento? Arar el huerto y plantar alubias, ¡sorprendente! ¿no?
Fuente de chocolate, árbol de huellas o libro de firmas, imprescindibles en una comunión
Además del candy bar Sylvanian families, Lucía guardó muchas sorpresas para sus invitados: una fuente de chocolate, un árbol de huellas, regalitos y por supuesto un libro de firmas.
Al finalizar la comunión, Lucía se sorprendió cuando le dijimos que se podía quedar con todos los Sylvanian families de recuerdo. Convertimos su candy bar Sylvanian families en un regalo más el día de su Primera Comunión.